Aunque todos nos preguntamos un ¿por qué? Nadie encuentra respuesta y lo peor es que se nos señala a nosotros como responsables. Nadie entiende como el delegado se puede mantener en el cargo pese a sus tropelías.
Últimamente las fusiones de los bancos conllevan el cambio de número en algunas cuentas, lo que provoca alguna incidencia. Cuando el delegado aplica su especial “trato anti delincuente” es el director de la entidad el que se pone en contacto para aclarar el asunto reconociendo el error y pidiendo disculpas. Más de un director se ha quedado asustado del individuo que tenemos de delegado, preguntándose si se trata de un dictador. No le llega con los estanqueros, se la lía a todo el mundo. Hasta un oficial de notaría tuvo problemas el primer día que acudió a la delegación.
Es triste, cuando alguien de fuera del mundo del tabaco trata con el delegado se pregunta lo mismo que nosotros ¿cómo es posible que Logista mantenga a este impresentable? La respuesta es un misterio, lo único conocido es que el nombre de la compañía está quedando por los suelos.