“Gallegos y asturianos primos hermanos” La sabiduría popular no falla y siempre han existido buenos lazos entre los dos pueblos. Pero tenemos un problema evidente en la delegación de la zona noroeste. En Oviedo nunca se asienta un delegado de forma permanente, suele ser un cargo ocupado provisionalmente, por un “no asturiano”. Sin expectativas de echar raíces o quedarse con un planteamiento a largo plazo. De esta manera el Director se centra en unos resultados basados en la continuidad sin grandes sobresaltos. Aunque también sabemos que la coyuntura actual exige en el cargo a un profesional altamente cualificado y entregado. No queremos quitar meritos a una labor que reconocemos arto difícil. Además todos estamos de acuerdo en que los anteriores directores y el actual, han tratado de aportar soluciones a los problemas puntuales de cada estanquero. Ocurre que aquí el problema es global, y arreglar ese problema requiere contundencia, desgaste y plantearse de una vez “coger el toro por los cuernos”. El asunto no es fácil, pero está claro que con delegados de paso por Oviedo, nadie le va a parar los pies a un señor acostumbrado a campear a sus anchas.
Aprovechamos para recordar que Rubén, el anterior Jefe de almacén de Oviedo, nos dispensó siempre un trato muy agradable en lo humano y eficaz en lo profesional. Todos recordamos como nos respondía cuando le comentábamos un problema: “No me digas más, llamas de Pontevedra”
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