Aquí las cosas claras, pero el “que cada palo que aguante su vela” no se puede aplicar en un gran número de casos. Son diversas las circunstancias que acaban con un problema de facturas. No se puede eludir la responsabilidad que cada uno tiene. Pero existen motivos ajenos que provocan situaciones extremas y no son tratadas como requieren. Son conocidas las reticencias de los bancos a renovar pólizas de crédito, los ajustes de algunas entidades o sencillamente las nuevas medidas más austeras. También las fusiones afectan, los números de cuenta varían y aquel director que antes nos aportaba soluciones ahora no tiene capacidad de maniobra.
Dejando las circunstancias que originan el problema, queremos volver a insistir, que el delegado no sabe estar a la altura. No hay dialogo, solo presión. Amenazas que hacen más difícil sacar el negocio adelante. Sin conocer que ocurre aplica su “técnica de trato al delincuente”. Como si no lleváramos años trabajando juntos, como si nos fuéramos a escapar y en vez de estanqueros fuéramos estafadores.
Volvemos a este asunto, porque estamos conociendo casos que se han agravado por un trato inadecuado del delegado. Ha metido la pata muchas veces, ha demostrado estar incapacitado para el trato humano, y más en momentos difíciles. Según él, todos somos delincuentes. Humillante.
No doy mi nombre por miedo ya que a mi me ha arruinado la vida. En un error del banco se cebo conmigo. el problema se arreglo porque llame a oviedo y mi banco demostro que no era culpa mia. Me la tenia guardada por que deje de comprar logista dis.
ResponderEliminarCon la fusión de CaixaNova nos cambiaron el número de cuenta y si tener culpa nos estuvo tratando peor que a delincuentes. Nos amenazo y hasta insulto, mas que humillante. Esta loco tiene que estar en una clinica. Logista queda por los suelos con un delegado impresentable.
ResponderEliminarYA ERA HORA
ResponderEliminarClaro que era hora, a todo do porquiño le llega su San Martiño.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar